MI QUERIDO LEO, NO LO PUEDO ENTENDER
Pasaron cinco días desde que te fuistes, recien hoy me animo a escribir ésta despedida, que no es tál ya que estarás siempre en mi corazón.
Te vi tán bién hace dos meses cúando vinistes a Barcelona a ver a Susy, estábas expléndido, muy sereno y LINDO, hablabastes más que nunca de tús mujeres, Monice y Dakota, tán orgulloso de ellas, vos sabes que yo siempre la llamé mi divina Dakota.
Este es un dolor muy grande que nos dejastes a todos, pero también tenemos grandes y buenos recuerdos.
Tú, amigo de mis hijos, eras para mi como un hijo más, Leito como te llamaba Livio.
Diego a la distancia siempre preguntando por tí.
Vuestro casamiento, el nacimiento de Dakota, las navidades en mi casa o las simples visitas, que yo trataba de darte algun gustito con mis comidas, todo ésto y mucho más disfrute con ustedes.
Leo querido, nos dejastes muchas cosas buenas, para recordarte con muchísimo cariño y no podre olvidarte nunca.
Hasta siempre Leo
Monice y Dakota, saben que siempre me tendrán
Queca
0 comentarios